Todos los años, este recorrido trazado sobre la región sur del Estado de México acoge a devotos religiosos y a turistas amantes de la cultura y la naturaleza. Con 15 destinos, incluyendo el Pueblo Mágico de Malinalco, el Corredor Santuarios es una ruta llena de tradición, historia y aventura que no te puedes perder. Descubre la fusión entre dos culturas milenarias, la prehispánica y la virreinal, y sé parte de los mitos y leyendas que aquí se cuentan. Conoce antiguos templos que aún están de pie y sé testigo del gran misticismo que albergan. Admira majestuosas lagunas, llega a una zona arqueológica en la cima de una loma y entra en comunión con la naturaleza del lugar. Vive una experiencia inigualable que cautivará tus sentidos y déjate hechizar por un mundo mágico en los diversos puntos del Corredor Santuarios.

Tu recorrido por este corredor empieza a poco más de 19 kilómetros al sur de Toluca en Calimaya de Díaz González, una pequeña ciudad llena de cultura con tintes coloniales y tradiciones arraigadas. Pasa por la Parroquia de San Pedro y San Pablo Apóstoles y descubre la pinacoteca municipal que resguarda obras de arte del pintor Miguel Cabrera. Camina por sus calles mientras admiras iglesias y capillas edificadas con un claro ejemplo del estilo barroco. Sé parte de las festividades realizadas por los diferentes municipios y disfruta de una deliciosa barbacoa o una rica sopa de champiñones. No te vayas sin probar el tecui, bebida tradicional elaborada a base de alcohol, jugo de naranja, frutas, cacahuates y pasas, entre otros.

Tenango de Arista es una ciudad famosa por su gastronomía, ubicada 15 kilómetros al sureste de la capital del estado. Deleita tu paladar con unos sabrosos tacos de barbacoa con tortilla azul y acompáñalos con nopales, cebolla, cilantro y salsa roja. Otros platillos que tienes que probar son el taco placero, las gorditas de haba y las galletas conocidas como fruta de horno. Refréscate con las piñitas y las banderitas, bebidas a base de fruta, o si prefieres, prueba el pulque, una bebida tradicional de México. En la temporada de primavera, asiste al Festival del Quinto Sol y forma parte de un evento que busca la conservación y difusión de la visión de los grupos étnicos. En el oeste del poblado se halla la Zona Arqueológica de Teotenango. Explora este asentamiento de origen teotenanca en la cima del cerro Tetépetl. Permite que las construcciones te cuenten los secretos que esta antigua ciudad amurallada guarda. Observa pirámides, un juego de pelota cerrado y hundido, y estructuras defensivas que forman esta metrópoli prehispánica. No dejes esta área sin recorrer algunas de sus iglesias como la Parroquia de la Asunción de María con más de 500 años de historia, o sin entrar al Museo Arqueológico Román Piña Chán.

Conduce 24 kilómetros desde Tenango de Arista, llega a Tenancingo de Degollado y aprecia el gran valor de las artesanías hechas a mano, de las cuales destacan los rebozos. Sube al cerro de la Iglesia del Calvario, ya sea caminando o en vehículo, y maravíllate con la imponente escultura a Cristo Rey con 30 metros de altura. Desde ahí puedes mirar todo el valle de Tenancingo. Ilumina tu paseo con los radiantes colores y suaves aromas de las flores que hay en los diversos invernaderos o en el Mercado de Flores. No olvides vivir la experiencia desde el aire con un paseo en globo ni te vayas sin pasar por la Zona Arqueológica de La Malinche, caracterizada por tener construcciones monolíticas.

¿Eres amante de la naturaleza? Visita el Parque Hermenegildo Galeana, situado al norte de Tenancingo. Con más de 300 hectáreas de apacibles bosques que, junto con la Hacienda Monte de Pozo y manantiales de aguas cristalinas, presenta un escape de la rutina idóneo para acampar, realizar caminatas, pasear a caballo o practicar bicicleta de montaña y montañismo. Adéntrate en el bosque y encuentra el salto de Santana, una cascada de aproximadamente 30 metros de altura.

Después de Tenancingo puedes visitar Malinalco, pero antes debes viajar al pasado cruzando la puerta del Convento del Santo Desierto del Carmen, una construcción de estilo neoclásico que fue habitada por seis frailes de la orden religiosa de los Carmelitas Descalzos. Permite que las historias del lugar te atrapen y conoce más de esta auténtica joya colonial. Contempla el Cristo de las Siete Suertes, tallado en madera y de tamaño natural, y disfruta la vista de los valles de Malinalco y Tenancingo desde el Balcón del Diablo o el Balcón de San Miguel, miradores naturales en la propiedad. Haz uso de las zonas para ciclismo, degusta platillos típicos y no olvides tomar fotos de este místico sitio.

Enamórate de un Pueblo Mágico sorteado por calles empedradas y formado por casas coloniales multicolores de adobe y pequeños templos de los siglos XVI, XVII y XVIII. Malinalco se localiza 64 kilómetros al sureste de Toluca. Camina por el centro de la ciudad, un lugar donde el tiempo transcurre lento y aprovecha su tranquilidad para el descanso y la reflexión. Deja atrás la fachada de estilo plateresco del Convento Agustino del siglo XVI, y entra y mira los incomparables murales y la bóveda del atrio interior. Aprende más sobre la herbolaria que practicaban habitantes de pueblos asentados en el Estado de México en el Museo Universitario Doctor Luis Mario Schneider. No olvides ver las exposiciones y eventos de difusión cultural que se realizan en la Casa de la Cultura.

En el cerro de los Ídolos se encuentra la Zona Arqueológica de Cuauhtinchán, una de las ciudades más importantes para los aztecas. Asómbrate con el Cuauhcalli o Casa de las Águilas, un edificio monolítico tallado en piedra viva que ha sido comparado con los templos de Ellora en la India y los templos de Abu Simbel en Egipto. Sube los 400 escalones y aprecia en su interior impresionantes esculturas de dos águilas y un jaguar. Tras sumergirte en el misterioso ambiente que envuelve estas edificaciones prehispánicas, disfruta una sabrosa trucha en los restaurantes de los alrededores y cierra la tarde con un delicioso helado típico del pueblo. Para los que gustan de la pesca, el criadero de truchas El Molino se ubica a poca distancia.

Chalma es un poblado que se halla 10 kilómetros al este de Malinalco en el que se mezclan la religiosidad con el folclore indígena. Conocido como uno de los centros de peregrinaje religioso más concurridos del país, alberga el Santuario del Señor de Chalma. La fama de este Cristo Negro se debe a la creencia de que tiene poderes milagrosos. Sé testigo de una tradición de antaño con los feligreses que asisten a venerar la imagen y conoce las leyendas que cuentan y los bailes que realizan como ritual y símbolo de fe. El templo presenta una fachada de estilo neoclásico que te invita a su interior donde se encuentran la popular imagen del Señor de Chalma, una escultura de San Miguel Arcángel y una pieza que representa a la Virgen de Guadalupe.

Refréscate bebiendo agua del manantial que nace bajo las raíces del árbol ahuehuete. El Parque El Ahuehuete aloja un majestuoso ejemplar de esta especie con más de 200 años, aproximadamente. Acompaña a los creyentes que realizan el tradicional baile para el Señor de Chalma, compra una corona de flores y aprovecha para probar la rica comida que ofrecen los restaurantes del lugar. Continúa al noreste y encuentra un paraíso boscoso enclavado en la montaña. El Parque Nacional de las Lagunas de Zempoala es un área protegida de más de 4,700 hectáreas. Respira aire fresco proveniente de oyameles, pinos y encinos, y disfruta del bello reflejo del cielo en las lagunas. Aquí puedes practicar senderismo, ciclismo de montaña, campismo y pesca deportiva en una de las lagunas. No te vayas sin dar un paseo inolvidable a caballo.

Xalatlaco es un poblado situado 38 kilómetros al este de Toluca. Pasea por importantes obras arquitectónicas como los templos de San Bartolo, San Francisco y San Agustín. También encuentra monumentos en honor a personajes históricos como Gustavo Baz y Emiliano Zapata. Entra al Museo Arqueológico Fernando Quiroz y admira piezas otomíes, teotihuacanas, toltecas y aztecas. Saborea platillos regionales como moles, guisados de haba y guisados con huauzontle, un vegetal local usado para preparar diversos platillos.

En la falda de la sierra de las Cruces, las tejas rojas te confirman que estás cerca de Santiago Tianguistenco de Galeana, un poblado que aún mantiene su trazo colonial. Conoce la Parroquia de Santa María del Buen Suceso, de estilo barroco por fuera y con aires neoclásicos por dentro. Otra iglesia que debes visitar es la de la Virgen de Guadalupe, atractiva por su órgano de viento de estilo barroco y un inmenso mural pintado al óleo. Asiste al tianguis tradicional en donde puedes hacer trueque o comprar artesanías locales como lienzos, gabanes o ropa de lana. A menos de 3 kilómetros al norte se sitúa Capulhuac de Miramontes, una localidad que ofrece artículos de barro decorados artesanalmente como cazuelas, macetas, jarros y platos. Destacan las fiestas del carnaval y la representación de la Pasión de Cristo en Semana Santa. Diviértete con las danzas tradicionales de los Arrieros, los Negros Sordos y las Inditas.

Para finalizar tu recorrido por el Corredor Santuarios, visita Lerma a solo 17 kilómetros de la capital del estado. Ven y recorre centros comerciales del más alto nivel con una gran variedad de tiendas y productos. Visita santuarios que forman parte de la historia de esta ciudad como la Iglesia de Santa Clara que guarda retablos del siglo XVIII y que fue construida a finales del siglo XVI. Pasa por la Capilla del Señor de la Caña, una imagen muy venerada en la región, y viaja en el tiempo al encontrarte frente al puente de Lerma, una obra de la arquitectura civil del virreinato. A 200 metros de esta edificación está el arco de acceso de la carretera antigua Toluca-México, una construcción de estilo neoclásico nacionalista con más de 60 años de antigüedad.